WASHINGTON, DC – Today, U.S. Representatives Mark Pocan (WI-02) and Raúl M. Grijalva (AZ-03), Co-Chairs of the Congressional Progressive Caucus (CPC), released the following statement regarding the ongoing violence and violations of human rights in Nicaragua, which have resulted in hundreds of deaths.
“We are deeply troubled by the violence and violations of human rights that have engulfed Nicaragua in recent months. The protests that first erupted in April have been met with violent state repression, leading to deteriorating conditions that hindered the safety of Nicaraguans and increased criminal activity in the chaos that followed. As a result of the government’s brutal response, hundreds have died, including protesters, human rights defenders, and 21 police officers. According to the Inter-American Commission on Human Rights, ‘the vast majority of victims died as a result of State action or vigilante forces in the service of the State.’
“Students, activists, religious leaders, and medical personnel face persecution and legal harassment under a recently-approved ‘anti-terrorist law.’ Thousands of Nicaraguans reportedly have had to go into hiding or flee the country entirely.
“We believe it is imperative that the violence in Nicaragua come to an end and that the government – with the support of the UN High Commissioner for Human Rights – ensure the prompt, exhaustive, and impartial investigation, prosecution, and punishment of those responsible for human rights violations. We echo the UN’s call for the Nicaraguan government to resume a national dialogue ‘in a timely and inclusive manner in order to achieve agreements based on human rights and democratic principles.’
“As Co-Chairs of the Congressional Progressive Caucus, we strongly support an end to the violence. We are conscious of the social and economic gains that Nicaragua has made in recent years, and we recognize the painful history of U.S. intervention in Nicaragua and reject President Trump’s provocative interference in Latin America. While we continue to oppose U.S. government intervention or unilateral actions against the Nicaraguan government, we cannot stand silent in the face of violent, ongoing repression and the arbitrary detention of peaceful activists. We support the rights of protesters and human rights defenders, and we express our full support for those working to promote a peaceful and democratic resolution to the crisis.”
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El CPC condena la violencia y las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua
09/12/18
WASHINGTON, DC - Hoy, los Representantes de EE. UU. Mark Pocan (WI-02) y Raúl M. Grijalva (AZ-03), Copresidentes del Caucus Progresista del Congreso (CPC), dieron a conocer la siguiente declaración sobre la violencia y las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua, que han resultado en cientos de muertes.
"Estamos profundamente preocupados por la violencia y las violaciones de los derechos humanos que han ocurrido en Nicaragua durante los últimos meses. Las manifestaciones que estallaron en abril fueron enfrentadas con una represión estatal violenta dio mano al deterioro de las condiciones que arriesgan la seguridad de los nicaragüenses y el aumento de actividad delictiva durante el caos que siguió. Como consecuencia de la respuesta brutal del gobierno, cientos de personas han muerto, incluyendo manifestantes, defensores de los derechos humanos y 21 miembros de la policía. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, "la gran mayoría de las víctimas murieron como resultado de las acciones del Estado o de las fuerzas de seguridad al servicio del Estado".
"Estudiantes, activistas, líderes religiosos y personal médico enfrentan persecución y acoso legal según una 'ley antiterrorista' recientemente aprobada. Ha sido reportado que miles de nicaragüenses han tenido que esconderse o han tenido que huir del país.
"Creemos que es imperativo que la violencia en Nicaragua llegue a su fin y que el gobierno, con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, garantice la investigación, el enjuiciamiento y el castigo rápido, exhaustivo e imparcial de los responsables de violaciones de derechos humanos. Reforzamos al llamado de la ONU para que el gobierno nicaragüense retome un diálogo nacional "de manera oportuna e inclusiva a fin de lograr acuerdos basados en los derechos humanos y principios democráticos".
"Como Copresidentes del Caucus Progresista del Congreso, apoyamos firmemente el cese de la violencia. Somos conscientes de los logros sociales y económicos que Nicaragua ha logrado en los últimos años, y reconocemos la historia dolorosa de la intervención de Estados Unidos en Nicaragua y rechazamos la provocadora interferencia del presidente Trump en América Latina. Aunque seguimos opuestos a la intervención del gobierno de Estados Unidos o acciones unilaterales contra el gobierno nicaragüense, no podemos quedar callados ante la continuación de la represión violenta y detenciones arbitrarias de activistas pacíficos. Apoyamos los derechos de los manifestantes y los defensores de los derechos humanos, y expresamos nuestro pleno apoyo a quienes trabajan para promover una resolución pacífica y democrática a la crisis".
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